domingo, 1 de noviembre de 2009

NOCHE ESCOCESA: BAILES Y GAITAS CON SABOR A HAGGIS


Estuvimos en la Burns Scottish Night el pasado 24 de octubre para traerles las mejores imágenes del evento que convocó a un centenar de personas en en el barrio de San Telmo.
Con motivo de los festejos de Robert Burns, poeta nacional escocés, nacido el 25 de enero de 1759 y fundador de la poesía lírica tradicional escocesa, es que se dio cita este nutrido grupo de bailarinas, músicos, degustadores y público en general. Si bien suele homenajeárselo los 25 de enero, en nuestro país, dadas las altas temperaturas de la época estival, se volvió a la fecha originaria ( 21 de julio) que era cuando sus amigos se reunían para recordarlo.
Durante la misma se procede a recitar la " Hoda al Haggis", famoso poema de su autoría que recopila, relatos donde se destacan el poder y la fuerza conferidos a quienes lo ingieran.

Desde el comienzo quedamos gratamente sorprendidos por la convocatoria y el espíritu de la comitiva. Habían bailes donde los que se animaban, arremetían contra el calor en un vaivén de giros y vueltas que resultó magistralmente coordinado desde el escenario.
Luego el Haggis, que estaba bien sabroso y acompañado de puré de papas, con su respectiva ceremonia. Es un plato muy condimentado y de sabor intenso. Aunque existen muchas recetas, algunas de las cuales utilizan asaduras de ciervo, normalmente se elabora a base de asaduras de cordero u oveja (pulmón, hígado y corazón) mezcladas con cebollas, harina de avena, hierbas y especias, todo ello embutido dentro de una bolsa hecha del estómago del animal y cocido durante varias horas.

Qué decir de la banda y el grupo de bailarinas. Las muchachas impecablemente vestidas, con sus colores y sus zapatos al tono, elegantes en todo momento, dejaron a gran parte del público aplaudiendo de pié en un espectáculo de gran coordinación y destreza. Vemos que tampoco aquí se escatimó en belleza, además de distinguidas, estas mujeres nos ( y acá me incluyo) quitaron el aliento con la vitalidad y personalidad brindadas en cada canción.
Los muchachos de la banda no se quedaron atrás. No me apena decir que vi como un par de señoritas caían desplomadas por los chicos de pollera en un suspiro generalizado, no es para menos, los caballeros dieron un show increible.
Que resta decir, cuando la comida es buena, la compañia aún mejor y se acompaña con bailes típicos, es poco probable que las cosas puedan ir mal. Mis felicitaciones a todos!

Colton & Vegas.

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