AHHH CHUCRUTEEEN!!!!
Jueves a la noche le caímos al Alemán de sorpresa. Venía tranquila la velada visto que la fresca hacía su mella en los comensales de las cañitas. Originariamente nos vinimos con la idea de clavar una parrillada simple, pero al ver la carta de especialidades tuetonas abandonamos la esperanza por el chinchulín y nos lanzamos de cabeza al goulash.
Con un menú fijo que incluye entrada, plato principal y postre ( sin bebidas) el Bodense es una opción aceptable en relación a lo que uno termina gatillando. Nos quitamos el sombrero frente a los postres, el clásico pastel de manzanas con helados es para no perdérselo, el goulash sin embargo estaba a medio camino. En parte creo porque la cocinera ( la que lleva la batuta dentro de ese microuniverso de sartenes y ollas humeantes ) ese día no estaba y nos tuvi
mos que contentar con su ayudante.
El trato es cordial, el lugar en sí no es naaada de otro planeta, es una simple cantina de barrio a la que se le podría mejorar un poco el aspecto.
AMBIENTE: Familiar, bien dominguero, un poco descuidado el interior, tiene mesas fuera por si alguno apetece de tomar el sol en la vereda mientras engulle.
COMIDA: Calidad Aceptable, porciones generosas.
PRECIO: Calcular entre 25 y 35 por persona sin vino. Tienen varios menúes que ayudan mucho a la hora de decidirse.
ATENCIÓN: Bien, te recibe el dueño con un afecto que por momentos pareciera abrumador, siempre dispuesto a contar alguna historia personal. Tómelo o déjelo o cumpla 50 años y siéntase como en su casa.
LO MALO: Es en " Las Cañitas". Anda pensando en donde vas a dejar el auto sino queres garpar diez mangos la hora de estacionamiento. El aspecto y la higiene del lugar dejan un poco que desear. No es un ambiente fashion, todo lo contrario.
ESPECIALIDADES: Salchichas alemanas con ensalada de papas, goulash con spetzle, struddel con helado. Buena cerveza
DIRECCIÓN: Ortega y Gasset 1880. Casi esquina Baez.
TELÉFONO: 4899-0162
Jueves a la noche le caímos al Alemán de sorpresa. Venía tranquila la velada visto que la fresca hacía su mella en los comensales de las cañitas. Originariamente nos vinimos con la idea de clavar una parrillada simple, pero al ver la carta de especialidades tuetonas abandonamos la esperanza por el chinchulín y nos lanzamos de cabeza al goulash.
Con un menú fijo que incluye entrada, plato principal y postre ( sin bebidas) el Bodense es una opción aceptable en relación a lo que uno termina gatillando. Nos quitamos el sombrero frente a los postres, el clásico pastel de manzanas con helados es para no perdérselo, el goulash sin embargo estaba a medio camino. En parte creo porque la cocinera ( la que lleva la batuta dentro de ese microuniverso de sartenes y ollas humeantes ) ese día no estaba y nos tuvi
mos que contentar con su ayudante.El trato es cordial, el lugar en sí no es naaada de otro planeta, es una simple cantina de barrio a la que se le podría mejorar un poco el aspecto.
AMBIENTE: Familiar, bien dominguero, un poco descuidado el interior, tiene mesas fuera por si alguno apetece de tomar el sol en la vereda mientras engulle.
COMIDA: Calidad Aceptable, porciones generosas.
PRECIO: Calcular entre 25 y 35 por persona sin vino. Tienen varios menúes que ayudan mucho a la hora de decidirse.
ATENCIÓN: Bien, te recibe el dueño con un afecto que por momentos pareciera abrumador, siempre dispuesto a contar alguna historia personal. Tómelo o déjelo o cumpla 50 años y siéntase como en su casa.
LO MALO: Es en " Las Cañitas". Anda pensando en donde vas a dejar el auto sino queres garpar diez mangos la hora de estacionamiento. El aspecto y la higiene del lugar dejan un poco que desear. No es un ambiente fashion, todo lo contrario.
ESPECIALIDADES: Salchichas alemanas con ensalada de papas, goulash con spetzle, struddel con helado. Buena cerveza
DIRECCIÓN: Ortega y Gasset 1880. Casi esquina Baez.
TELÉFONO: 4899-0162
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